Pensiones: "lo importante no es ahorrar muchísimo, sino ahorrar PRONTO y BIEN"

21 de diciembre de 2017

 

El pasado jueves, PlusValue, junto con la Universidad de Navarra organizaron el evento "Finanzas personales: ¿habrá pensiones en el futuro", con la presencia del Socio-Director Comercial de azValor, Beltrán Parages, en la que se trató el problema de pensiones que vivimos en España. A continuación, les resumimos el contenido del mismo:

 

Nuria Iturriagagoitia, presidente de PlusValue, puso de manifiesto la oportunidad que los jóvenes tienen de solucionar su independencia financiera invirtiendo cuanto antes para complementar unas pensiones públicas insostenibles en el tiempo.

 

Tras una breve introducción y como aportación sobre dónde INVERTIR BIEN, dio paso a Beltran Parages, socio de una de las mejores gestoras de renta variable a nivel nacional: azValor.

 

AzValor expuso con brillantez los cinco problemas que veían en la sostenibilidad de las pensiones:

 

La evolución de la pirámide poblacional. Una pirámide en forma de árbol de navidad no genera problemas de sostenibilidad. La pirámide estimada para 2025 parece más un hongo nuclear… España es el segundo país con más esperanza de vida (después de Japón) y ésta aumenta 2,5 meses cada año. El tiempo que se cotiza es insuficiente para unos años de prestación cada vez más largos.

 

La tasa de sustitución. En España estamos recibiendo una media del 82,1% del último salario que tuvimos. Tenemos la tasa más generosa de entre aquellos países que dependen del sistema público y la segunda más generosa de toda la OCDE. Se estima que esta tasa tiene que descender hasta el 27% en el año 2050 para que el sistema sea sostenible.

 

La falta de ahorro privado. El ahorro en pensiones de los españoles solo representa el 9,6% del PIB siendo la media de la OCDE el 37,2%. El ahorro se encuentra mal estructurado: bienes inmuebles (4,5 trillones de euros) y activos financieros (1,8 trillones de euros) y no crece (ni ahorra el estado ni ahorra el ciudadano).

 

El ratio cotizantes vs pensionistas. En el año 2017 existen 2,24 trabajadores por cada pensionista y en 2050 se estima solo habrá un trabajador por cada pensionista.

 

El dinero pierde valor con el tiempo. La inflación hace que un dinero en la cuenta corriente del año 1981 en el año 2014 se hubieran perdido el 72,1% de su valor. En el año 1970 un Mini costaba 540 euros y hoy su valor de compra se ha multiplicado por 38, hoy vale 20.552 euros.

 

Es por ello que azValor concluye que una nueva reforma de las pensiones es necesaria y abogó por: un traspaso de las prestaciones de viudedad y orfandad a los presupuestos generales; la introducción de las cuentas nocionales (con el cálculo de toda la vida laboral, la información al trabajador del derecho de pensión y el equilibrio actuarial de las pensiones); y la creación de un sistema complementario de capitalización por defecto (sufragado en partes iguales por la empresa y el trabajador).

 

AzValor aportó su solución. Propuso automatizar el ahorro/inversión; no dejar el dinero en la cuenta corriente perdiendo el IPC sino ‘ponerlo a trabajar para nosotros’; aprovechar el factor tiempo asociado a la magia del interés compuesto. La rentabilidad obtenida marca una diferencia sustancial: con rendimientos del 2% uno tarda 36 años en duplicar su capital; con rendimientos del 8% tarda solo 9 años.

 

El Value Investing es una filosofía de inversión con visión a largo plazo que consiste en comprar compañías por debajo de su valor intrínseco (margen de seguridad). Esta filosofía ha permitido obtener buenos resultados a muchos gestores de una manera sostenida durante el tiempo.

 

azValor, en sus dos años vida, ha tenido rentabilidades totales del 35,49% en la renta variable ibérica y del 15,27% en la renta variable internacional. Los fondos tienen valores objetivos muy superiores a su valor liquidativo actual (un 50% superiores en la renta variable ibérica y un 102% en la internacional).

 

azValor invierte en el activo más rentable: la renta variable, que es volátil en el corto plazo, pero es el más seguro en el largo plazo incluso en épocas de crisis en las que hubo efectos desastrosos para los activos NO reales.